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Fancy Armor imprime fundas para maletas con tecnología de Mimaki

  • Publicado el 29 de Julio de 2020

En la primavera de 2012, Elena Larina lanzó un nuevo producto en el mercado minorista ruso. Las fundas de maletas impresas y personalizadas no se fabricaban en el mercado local ni se vendían en muchos comercios, por lo que esta empresaria vio la oportunidad de aportar algo único y novedoso al mercado. Fundó la compañía Fancy Armor y así comenzó su viaje como negocio creativo y pionero con la venta de equipaje y complementos de viaje personalizados.

Fancy Armor se centra principalmente en los viajeros que se han acostumbrado a utilizar film protector para su equipaje, una forma no tan elegante o ecológica de asegurar y preservar las maletas. La compañía presentó a los viajeros, bien lo sean por placer o por negocios, una nueva forma de distinguir su equipaje con sus alegres y coloridas cubiertas para maletas. Pero eso no es todo, como explica Larina: “Nos aseguramos de que nuestros aventureros consumidores estén preparados para sus viajes en todos los aspectos: les ofrecemos almohadas cervicales de espuma con memoria, impermeables elegantes y certificados, bolsas de compra ecológicas, bolsas de viaje, antifaces, bolsas de playa y mucho más, todo con nuestra marca y un diseño de impresión personalizado. Cualquiera que sea el producto, nuestro objetivo sigue siendo el mismo: todos nuestros productos deben ser atractivos y bonitos y, lo que es más importante, funcionales, ergonómicos y respetuosos con el medio ambiente”.

Elena Larina, Fundadora Fancy Armor
Elena Larina, Fundadora Fancy Armor

Larina capitalizó su experiencia anterior en la gestión de líneas de fabricación subcontratadas empleando los servicios de tres empresas distintas para producir sus productos, pero pronto empezó a tener problemas. La gestión de calidad estaba fuera de su control y hubo múltiples incidentes de subcontratistas que no cumplieron con los plazos de los pedidos. Como resultado de estas deficiencias, tomó la decisión de construir su propia planta de producción en Moscú. Sin embargo, como líderes en productos de calidad y con unos diseños atractivos y modernos, surgió la pregunta de qué equipo utilizar para imprimir sus productos. Esta decisión suponía un gran desafío: sabía qué cualidades quería para el producto, pero tenía poco conocimiento de las técnicas de impresión.

“En la fase de desarrollo de la producción, hace cinco años, no podía diferenciar entre una máquina de remates y una máquina de coser, sublimación y serigrafía, felpa francesa e interlock”, confiesa Larina. “Tuve que leer mucha documentación, consultar a expertos, y seleccionar telas, accesorios de ropa y técnicas de impresión por ensayo y error”.

En búsqueda de la solución de impresión ideal

Con una visión inquebrantable de la excelencia de los productos, Larina amplió sus conocimientos del mundo de la impresión e identificó exactamente lo que quería de su impresora. “Para nosotros, los siguientes factores eran de suma importancia”, subraya Larina. “Calidad de impresión, funcionamiento estable y fiabilidad. Por lo tanto, antes de elegir la primera impresora, pasamos mucho tiempo leyendo reseñas de productos y hablando con los expertos en la materia”.

Su búsqueda de la solución ideal culminó con una visita a una sala de exposición de Mimaki donde la fundadora de Fancy Armor pudo familiarizarse más con los equipos. Esto la llevó a realizar su primera compra, una Mimaki JV150-160; al cabo de poco tiempo de usarla, no hubo duda de que había elegido bien. Gracias al apoyo continuo y a la experiencia del distribuidor local de Mimaki, Smart-T, decidió que solamente compraría equipos Mimaki a medida que su negocio creciera.

Fancy Armor imprime fundas para maletas con tecnología de Mimaki

En poco tiempo, se añadió una segunda JV150-160 a la línea de producción, en combinación con una prensa de calor de calendario para crear un sistema de sublimación completo. La confianza de Fancy Armor en los sistemas Mimaki continua hoy en día: "Para nosotros, la tecnología de Mimaki es la mejor opción para nuestro negocio ahora y en el futuro. De hecho, seguimos de cerca todos sus nuevos productos. Uno que ha llamado particularmente la atención recientemente es el modelo híbrido Mimaki Tx300P-1800 MkII, que podría ser crucial para hacer frente a la siempre cambiante demanda del mercado”. Con un proceso de fabricación completo, de alta calidad y fiable, la demanda de coloridas y llamativas fundas de maletas, con diseños que van desde las cabinas telefónicas de Londres, hasta las banderas del mundo y trajes chaqueta, comenzó a despegar de verdad.

El salto a las mascarillas

A principios de abril de 2020, el coronavirus detuvo por completo toda la industria del turismo e interrumpió el consolidado negocio de Fancy Armor. Sin embargo, la pausa duró solo tres días, ya que Larina tomó la decisión operativa de reasignar sus capacidades a la producción de mascarillas textiles reutilizables, puesto que la demanda del producto estaba en su punto más alto.

Sin apartarse nunca de su propio lema “¡Calidad por encima de todo!”, Larina eligió un sofisticado diseño de una mascarilla protectora de tres capas hecha de neopreno con una ranura para un filtro desechable. Aunque no es un dispositivo médico, la mascarilla ha sido certificada como un medio eficaz para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por las gotas en el aire. Gracias a su flexibilidad, esta mascarilla se ajusta perfectamente al rostro, cubriendo la boca y la nariz de la persona infectada, mientras que el denso tejido de la máscara retiene las grandes salpicaduras y protege el rostro de los estornudos o la tos de los demás. Cada mascarilla viene con un juego básico de filtros, que pueden ser reutilizados tras su lavado en la misma mascarilla o en una nueva mascarilla.

Fancy Armor imprime fundas para maletas con tecnología de Mimaki

Según Larina, la capacidad de los equipos de impresión y corte es suficiente para aumentar la producción 10 veces más, aunque la costura y el trabajo manual en esta etapa suponen un “cuello de botella” en la producción. Actualmente, la producción de mascarillas reutilizables es de más de quinientas al día, pero Elena está dispuesta a responder con prontitud a las necesidades del mercado y a aumentar considerablemente el volumen de producción.

Hace unos días, la historia sobre el drástico cambio de la empresa Fancy Armor se emitió en “Moscow24”, uno de los principales canales de televisión de Rusia. Se espera que la capacidad de producción de Elena Larina se amplíe aún más, ya que está decidida a hacer que la producción digital funcione con mayor eficacia para garantizar la salud y la seguridad de los residentes de Moscú.

Con una línea de producción interna completamente funcional, la empresaria tiene ahora la intención de expandirse más en el mercado internacional. “¿Qué planeamos para el futuro?”, se pregunta Larina. “Queremos que la gente sepa que esta es una compañía que hace productos creativos de alta calidad. Nuestro sueño es tener a alguien en Australia que exclame con admiración - ¿Hecho en Rusia? ¡GENIAL!” Un objetivo emprendedor y patriótico, de una nueva e impresionante compañía.

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