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Facturación electrónica

  • Publicado el 28 de Julio de 2014

Quedan poco más de seis meses para que la facturación electrónica se implante como obligación a la hora de emitir una factura a la Administración General del Estado en España. Las empresas tendrán que hacerlo a través de una plataforma digital que en el pasado ejercicio tramitó dos millones de facturas. A partir del 15 de enero de 2015 se tramitarán todas sin excepción.

La Administración defiende esta implantación por las ventajas económicas y de gestión que supone: se acortan ciclos de tramitación, se eliminan costes como el papel, impresión y envío, se reduce el espacio de almacenaje, se facilita el acceso a las facturas a través de internet, y contribuye a modernizar la economía y desarrollar la sociedad de la información. De hecho, han presentado como ejemplo un estudio del gobierno danés del año 2003 en el que se demuestra que se reducen un 80% los tiempos de tramitación.

Precisamente Ricoh acaba de hacer público un nuevo informe en el que también cifra en un 80% los ahorros de costes que pueden conseguir las compañías europeas con la adopción de la facturación electrónica en comparación con los tradicionales procesos en papel. Según el informe, casi una cuarta parte de todas las facturas será procesada de forma electrónica durante este año, lo que equivale a cerca de 6.000 millones de facturas sin papel enviadas en toda Europa. También anticipa un crecimiento anual del 22% en facturación electrónica en las compañías y la administración pública.

Al parecer todo son ventajas pero no hay que olvidar tampoco lo que va a suponer para todas aquellas empresas implicadas en la elaboración de facturas como los proveedores de papel y  los impresores. Esta implantación les va a provocar una falta de trabajo que van a tener que suplir de otro modo. También habrá que ver cómo se adaptan las empresas a este sistema. Teniendo en cuenta que en Europa hay unos 20 millones de pymes está claro que el proceso no será fácil.

Sea como sea ya no hay marcha atrás puesto que la facturación electrónica es un objetivo de la Unión Europea que busca ahorrar 2.300 millones de euros anuales una vez implantado este sistema de facturación en toda la Unión Europea.

Rosa Arza

Editora Industria Gráfica Online
rosa.arza@industriagraficaonline.com

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