Desde que Johannes Gutenberg comenzó a utilizar prensas de impresión comercial en la ciudad alemana de Mainz, Alemania, en 1439, este sector ha experimentado muchos cambios, como las prensas rotativas impulsadas por motor, la composición tipográfica de metal caliente y las tintas sintéticas.

Si bien estos cambios resultan fundamentales para el desarrollo de la industria de la impresión, el gran cambio de la impresión actual también bien puede atribuirse a la presentación en IPEX, en 1993, de la prensa de impresión digital E-Print 1000 con tecnología Indigo, que destaca como una de las primeras prensas digitales comercializadas.

Quienes tuvieron la suerte de asistir a IPEX en 1993 recuerdan la emoción que se respiraba en el ambiente y la sensación de estar viviendo algo importante, algo que resultaría fundamental para el cambio de la industria de la impresión.

Han pasado ya veinte años y el volumen de páginas impresas con la tecnología digital en una prensa HP Indigo ha aumentado drásticamente desde 500 millones en 1998 hasta más de 20.000 millones de páginas en 2012.

La introducción de una tecnología innovadora en un sector tradicional de carácter familiar hace que el estudio de los primeros veinte años de la impresión digital resulte una experiencia fascinante. A este periodo también se le puede atribuir importancia histórica en el sentido de que las tecnologías revolucionarias no surgen con demasiada asiduidad en este ámbito. De hecho, una vez cada cien años se considera bastante frecuente.

Análisis de la adopción de la impresión digital

Geoffrey Moore, en su best seller de marketing de alta tecnología innovadora Crossing the Chasm, explica que quienes adoptan nuevas tecnologías se reparten en estos grupos: innovadores, usuarios de vanguardia, mayoría temprana, mayoría tardía y rezagados.

Según esta teoría, la dificultad no está en vender las primeras cincuenta prensas digitales, ya que los innovadores y los usuarios vanguardia probarán prácticamente cualquier producto. El verdadero desafío, que los proveedores de prensas digitales han logrado superar sin duda alguna, es ofrecer una solución que deje atrás a quienes asumen riesgos y que se convierta en una parte fundamental de una tienda de impresión moderna.

La llegada de la impresión digital no solo implicó que los negocios de reproducción offset adoptaron nuevas tecnologías, sino también la aparición de establecimientos dedicados exclusivamente a la impresión digital especializados en tiradas cortas, tiempos de respuesta rápidos e impresión de datos variables. La impresión digital precisaba de expertos en silicio y bits, en lugar de en metal caliente y glifos. Esta tendencia se ha reforzado con el tiempo, como bien demuestra la demanda creciente de personal de TI cualificado con experiencia específica en impresión.

Ser o no ser digital; esa era la cuestión

El ritmo de la adopción de la impresión digital dependía (y en cierta medida aún depende) de una serie de factores clave:

Técnicos: Velocidad, calidad, preprensa, materiales, equivalencia de colores y acabado.
Marketing: Tiradas cortas, impresión de datos variables, respuesta rápida y soluciones de la web a la imprenta.
Operaciones: Rentabilidad, facilidad de uso, tiempos de inactividad mínimos y mantenimiento

Para alcanzar el éxito, los usuarios de vanguardia tenían que actuar como evangelistas de la impresión digital, explicando a sus clientes las nuevas opciones y ventajas de la impresión digital. Asimismo, los equipos de ventas tuvieron que recibir formación para saber cuándo ofrecer la impresión digital y cómo fijar los precios.

Tanto los proveedores como las imprentas comerciales sabían que la impresión digital sería el futuro, pero no estaban seguros de cuándo tendría éxito comercial. Los proveedores presentaron características mejoradas para respaldar las aplicaciones digitales, mientras que las imprentas comerciales explicaron a sus clientes las ventajas digitales, como tiradas cortas, datos variables y respuestas rápidas.

Durante los primeros años, la pasión de los proveedores de equipos innovadores, junto con las aplicaciones creadas por establecimientos de impresión empresarial, derivaron en el éxito definitivo de la impresión digital desde una perspectiva tecnológica y empresarial.

La combinación de las soluciones que ofrecían los proveedores para satisfacer las necesidades técnicas de las imprentas comerciales, junto con la demanda por parte de los clientes del servicio, las cantidades y las aplicaciones de la impresión digital, dio lugar a que todo el sector (proveedores, socios y clientes) "cruzara el abismo" para adentrarse en la era de la impresión digital.

La impresión digital es una opción probada

A medida que bajan los volúmenes de impresión, las imprentas comerciales no dejan de buscar nuevos ámbitos para ampliar su negocio, además de formas de reducir los costes de la cadena de suministro y de aumentar los beneficios. Gracias a la madurez de la prensa digital, los establecimientos de impresión ya tienen la posibilidad de integrar equipos digitales probados con los equipos de acabado y preprensa más innovadores.

Los usuarios de vanguardia que han sobrevivido a los primeros días de la revolución digital están de enhorabuena, porque la historia les ha dado la razón. Los verdaderos innovadores nunca se perpetúan en los logros del pasado, sino que siempre están al acecho de la próxima tecnología revolucionaria que impulsará la industria durante otros veinte años.