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Los microchips, capaces de generar una crisis de stocks y de materias primas que impacta a los fabricantes de iluminación

  • Publicado el 23 de Diciembre de 2021

Nuestra sociedad ha querido darse un mundo conectado, digitalizado, donde la electrónica se erige como factor determinante. Sin embargo, la actual crisis de semiconductores, microchips y de las materias primas pone en jaque el “bienestar digital” y, aguas arriba, toda la cadena de valor del sector eléctrico. En este contexto, las empresas fabricantes de Iluminación representadas por ANFALUM, no son ajenas a este momento crítico del mercado.

Los microchips, capaces de generar una crisis de stocks y de materias primas que impacta a los fabricantes de iluminación

Los semiconductores, el “cuello de botella” de los contenedores en transporte marítimo, la falta de materias primas como metales y plásticos, son ingredientes de un desabastecimiento generalizado que tiene alcance global, que se ha visto disparado después del parón obligatorio del Covid-19. La demanda está imparable, pero la oferta es reducida, lo que se ha traducido en un incremento de los precios, y de los costes de los fabricantes.

Un auge de precios-costes que ya se está repercutiendo en toda la cadena de valor del material eléctrico, tal y como constata la Confederación Nacional de la Construcción, que recientemente anunció que el coste de las obras se ha disparado ya más de un 22%, y 4 de cada 10 empresas han cancelado o paralizado sus obras.

Otro indicador de la escalada de precios-costes es el que presentó hace días el INE, el Índice de Precios Industriales general -conocido como IPRI- que mide los precios de productos industriales fabricados y vendidos en mercado interior, antes de transportes, comercialización e IVA. Un índice que en octubre marcó un +31,9%, lo que significa el mayor incremento desde que se comenzó a medir en 1976.

En suma estamos ante una escasez de oferta que propicia un aumento de precios, e incluso a replantearnos la manera de producir bienes de equipo, y de consumo. Uno de los motivos es la deslocalización masiva que hemos hecho desde Europa hacia terceros países, en busca de una mano de obra barata y de mayor rentabilidad. El resultado lo tenemos encima: escasez, aumento de demanda, aumento de los precios, y la inflación rozando el 6%.

Desde ANFALUM animan a todas las empresas del sector Iluminación, y en general a todo el tejido industrial, a que miren hacia dentro, planificando mejor con una mejor prescripción de cada proyecto, reinvirtiendo en la producción local, en Economía Circular -hay que reaprovechar todos los elementos que componen lámparas y luminarias para no agotar las materias primas del planeta-, y en la apuesta de una logística más cercana que no comprometa los aprovisionamientos en plazo y costes. En otras palabras, reducir la dependencia mundial que tenemos del mercado asiático.

Esta coyuntura adversa también nos deja una lección: el consumo de materiales, de tierras raras, de semiconductores no es sostenible en un planeta con recursos finitos. O cambiamos el modelo o la escasez nos obligará a cambiar. En este sentido, la Economía Circular puede ser clave para tratar de alargar la vida útil de los equipos, lo más posible.

En ANFALUM somos conscientes del impacto que tiene todo este contexto de mercado global, y animamos a todo el sector vinculado a la Iluminación a que cuenten con nuestro apoyo y asesoramiento para minimizar el impacto que tiene esta coyuntura en nuestros negocios.

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