La industria de la celulosa y el papel incrementa su facturación pero experimenta un retroceso en la producción
- Publicado el 18 de Septiembre de 2023
La industria papelera en España ha experimentado un retroceso en la producción de pasta, papel y cartón como consecuencia, principalmente, del incremento de los costes energéticos, la invasión rusa en Ucrania, la reducción de la demanda por los elevados volúmenes de stocks en la cadena de suministro y, adicionalmente, por el impacto de la sequía en los procesos de fabricación de celulosa. Pese a este contexto tan desafiante, la facturación del sector ha experimentado un importante crecimiento, alcanzando los 6.991 millones de euros, un 34% más que el año anterior, si bien los resultados se ven lastrados por un escenario de fuerte incremento de los precios que ha afectado a toda la cadena de valor.
Con una producción total de 6.354.648 de toneladas de papel y cartón, las 69 fábricas papeleras españolas han reducido en un 4,6% la producción en relación con el año anterior. De esta manera, España, con un 7,3% de la producción, se posiciona como el sexto productor de papel y cartón de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia, Suecia, Finlandia y Francia. Por su parte, la producción de celulosa se ha reducido en un 13,1%. Las 1.544.000 toneladas producidas, 232.000 toneladas menos que el año precedente, han acusado principalmente el impacto de la sequía. En este contexto, con un 4,8% de la producción europea, España es el quinto país productor de celulosa en la Unión Europea, después de Suecia, Finlandia, Portugal y Alemania.
Los datos de consumo de papel y cartón muestran un crecimiento del 2% en comparación con el año 2021, situando así el consumo total en España en 7.038.927 toneladas. En la comparativa europea, con los últimos datos disponibles (2021), España se posicionó como el sexto consumidor de papel en volumen de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Polonia. En concreto, nuestro país registró un consumo de 141,4 Kg per cápita.
En cuanto a las cifras de consumo de celulosa, estas alcanzaron las 1.957.000 toneladas, un 7,4% más que en el anterior ejercicio. Estos datos marcan la tendencia alcista en el consumo de este producto, que contrasta también con la caída sufrida en 2020 a raíz de la llegada de la pandemia. La comparativa europea posiciona a España como el séptimo consumidor de celulosa detrás de Suecia, Finlandia, Alemania, Italia, Francia, y Polonia.
Las 10 fábricas de celulosa ubicadas en España utilizaron 4.989.638 m3 de materia prima, un 8,5% menos que el pasado año, para producir un total de 1.544.443 toneladas de pasta de celulosa. El 94% de la madera con la que se abaste el sector es de origen local, contribuyendo de este modo a la generación de empleo y de riqueza local, principalmente en entornos rurales. Las fábricas de papel españolas reciclaron el pasado año 5.057.998 toneladas de papel usado, lo que hace que la tasa de reciclaje (papel que se recicla como materia prima en las fábricas papeleras sobre el consumo de papel y cartón) sea del 79,9%. Situándonos como el tercer país europeo con mayor volumen de reciclaje.
El papel y cartón producido en España y exportado a los mercados exteriores ha experimentado una reducción del 11,7%, dato que contrasta con el incremento conseguido en 2021, que alcanzó el 8,9%. En conjunto, el pasado año se exportaron 2.492.620 toneladas, lo que supone alrededor del 40% de la producción total de papel y cartón. En cuanto a las importaciones, éstas se han incrementado un 3,6%, llegando hasta las 3.176.000 toneladas. La exportación de celulosa se ha reducido considerablemente alcanzando la cifra de 0,80 millones de toneladas, un 25,4% menos que en 2021. Asimismo, la importación se ha visto incrementada en un 8,2%, llegando a la cifra de 1.221.000 toneladas.
El ratio de inversión sobre facturación del sector papelero continua subiendo, llegando casi al 7%. Estas cifras son el reflejo del compromiso de la industria con la innovación y con la mejora continua del proceso productivo. En ese sentido, las inversiones de la industria papelera, un total de 485 millones de euros en 2022, han seguido destinándose a la innovación y renovación tecnológica (33,5%), al incremento de la capacidad de producción (17,4%) y a la calidad y medio ambiente (17,5%).
La actividad realizada por las fábricas de celulosa y papel que hay en España ha contribuido al incremento del empleo estable y de la riqueza en aquellas zonas en las que operan. En 2022, el sector cuenta con 16.968 empleos directos, un 1,6% más que el año anterior, y alrededor de 84.800 empleos indirectos que generan riqueza y contribuyen a la vertebración socioterritorial. Asimismo, el aumento en el desarrollo de nuevas tipologías de papel ha permitido liderar importantes avances tecnológicos para atender las nuevas demandas del mercado nacional e internacional.
El compromiso de la industria papelera con la sostenibilidad viene marcado por cuatro ejes: la gestión forestal sostenible, un proceso productivo eficiente y responsable, la generación de riqueza y contribución a la calidad de vida, y el liderazgo en recuperación y reciclaje. Los productos papeleros son naturales, renovables, reciclables y biodegradables. Junto a estos atributos, destaca también su versatilidad, su amplia capilaridad para estar presente de forma transversal en diversas industrias, así como su gran capacidad de sustitución de otros materiales. Asimismo, los continuos avances en investigación e innovación tecnológica impulsados por las empresas del sector han ayudado a avanzar ante importantes retos medioambientales que están posicionando al papel como un producto que puede abanderar los actuales desafíos de la economía circular.