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Maximizando la reciclabilidad de sacos de papel

  • Publicado el 21 de Agosto de 2023

La propuesta de Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (PPWR) busca hacer frente al creciente problema de los residuos de envases. Uno de los objetivos perseguidos es lograr la reciclabilidad de todos los envases de aquí a 2030. Con el fin de ayudar a los productores de papel kraft para sacos, a los transformadores de sacos de papel y a los envasadores a maximizar la reciclabilidad de todos los sacos de papel comercializados, EUROSAC y CEPI Eurokraft han publicado las ”Sacos de papel – Directrices de diseño para la reciclabilidad”. Estas directrices formulan recomendaciones sobre los materiales utilizados y la fabricación física de los sacos de papel.

Maximizando la reciclabilidad de sacos de papel

«Nuestra industria se compromete a proporcionar envases sostenibles y duraderos para productos a granel secos, que respalden la transición hacia una economía circular, con bajas emisiones de carbono y de base biológica», explica Catherine Plitzko-Kerninon, delegada general de EUROSAC, la Federación Europea de Fabricantes de Sacos de Papel Multipared. «Una de las principales áreas de actuación definidas en nuestra hoja de ruta tiene como objetivo conseguir un alto porcentaje de reciclado de los sacos de papel tras su uso. Nuestras nuevas directrices proporcionan a todos los integrantes de la cadena de valor de los sacos de papel información útil sobre cómo garantizar la reciclabilidad de sus envases».

¿Cómo se define la reciclabilidad? Según una nueva propuesta reglamentaria de la Comisión Europea, para que un envase se considere reciclable debe contar con estructuras de recogida y tratamiento a escala industrial. Debe existir la posibilidad de recoger los envases en los puntos de recogida existentes y clasificarlos de forma cualificada. Además, el envase debe diseñarse de una forma compatible con los sistemas y procesos de reciclaje existentes. Por consiguiente, todos los materiales de embalaje deberán seleccionarse y emplearse sobre la base de su impacto en la reciclabilidad.

Dado que los sacos de papel representan únicamente una pequeña fracción del conjunto de envases de papel en Europa (1,5%), no existe a escala europea un sistema de reciclado específico para sacos de papel. La mayoría se recoge como parte de los envases de papel mixtos para las cadenas de reciclaje. Están constituidos por un 91,7% de papel, un 2% de pegamentos y un 1,1% de tintas. El 5,2% restante corresponde en su mayor parte a polietileno en forma de película suelta, que formará parte de los residuos en la mayoría de las instalaciones de reciclado. Como solución de envasado fabricada en su mayor parte a base de fibra, los sacos de papel son de por sí reciclables. No obstante, algunas características de sus estructuras y diseños pueden tener un efecto en la reciclabilidad de cada saco de papel.

Las Sacos de papel – Directrices de diseño para la reciclabilidad ofrecen recomendaciones para todos los materiales utilizados en los sacos de papel industriales. Estas abarcan los diferentes tipos de fibra y los eventuales aditivos que se emplean en el papel kraft para sacos. Para los componentes distintos de las fibras, el documento informa sobre las implicaciones que tienen para la reciclabilidad las diferentes barreras necesarias para mantener el producto envasado de forma segura. Asimismo, las directrices se centran en tintas, barnices y adhesivos, así como en otros elementos constructivos, como asas de transporte y ventanas de plástico incorporadas.

«Provistos de esta información concisa, todos los agentes del sector estarán bien preparados para maximizar la reciclabilidad de los sacos de papel que coloquen en el mercado», afirma Plitzko-Kerninon. Las Sacos de papel – Directrices de diseño para la reciclabilidad se pueden descargar en el sitio web de EUROSAC. Para la elaboración de este documento se consultaron varios métodos y directrices existentes relevantes para el diseño para la reciclabilidad de los sacos de papel. Las directrices se actualizarán periódicamente para reflejar la situación dinámica de las tecnologías en constante evolución y las legislaciones europeas en materia de reciclaje.

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