En la primera entrevista pública, los altos ejecutivos de BOBST charlan con Daniel Brunton acerca de la nueva máquina de impresión digital, desarrollada específicamente para embalaje ondulado, en colaboración con Kodak. Tras 12 años en la fabricación y muchas decenas de millones de euros invertidos en I+D, BOBST ha dado a conocer su última oferta: una prensa digital de inyección de tinta continua (CIJ) para embalaje ondulado. Con 50m de longitud y un peso de 100 robustas toneladas, esta máquina imprime hojas de hasta 2.1 x 1.3 m a una velocidad de 200 metros por minuto. Al usar tintas digitales basadas en agua, esta máquina, que aún no tiene nombre oficial, tiene un brillante futuro.

La sólida prensa CIJ de alta velocidad se ha desarrollado utilizando los cabezales de impresión Kodak y los resultados son impresionantes. «Hemos recorrido un largo camino hasta llegar aquí», afirma Philippe Milliet, Responsable de Business Unit Sheet-fed. «Pero ahora hemos conseguido una magnífica solución y nuestras dos primeras máquinas beta están en funcionamiento en clientes en Europa: Model y Schumacher. Sabíamos que para obtener todos los datos y probar lo que necesitábamos, teníamos que instalar las dos primeras máquinas en desarrollo en entornos de plena producción, para poder ver cómo funcionaban las máquinas bajo presión. En una etapa temprana, nos dimos cuenta de que el desarrollo en un laboratorio cerrado, con entornos controlados, no nos haría ningún favor a largo plazo. Necesitábamos estar seguros de que la prensa podría funcionar en una amplia variedad de entornos de producción».

En el momento de la entrevista, a finales de agosto, se estaba completando una tercera máquina beta y estaba lista para su envío a otra fábrica de cajas, también en Europa. «Seremos muy cuidadosos a la hora de seleccionar nuestros clientes para estas máquinas de primera generación», explica Emilio Corti, Responsable de ventas de Business Unit Sheet-fed. «Se trata de tecnología nueva, así que seguro que habrá retos al inicio hasta que alcance su nivel de madurez, por lo que tiene sentido tener las máquinas relativamente cerca de nosotros. Nuestro primer objetivo será Europa, después ampliaremos el ámbito para incluir pronto Norteamérica». La empresa ha confirmado que las primeras máquinas de producción total se suministrarán en 2017.

Daniel Brunton y Emilio Corti, Responsable de ventas de Business Unit Sheet-fed

Curva de aprendizaje

Cuando preguntamos si BOBST piensa que les diferenciará de otros fabricantes del mercado, la respuesta fue bastante sencilla. «Cuando iniciamos este proyecto, teníamos la ventaja del conocimiento del embalaje ondulado, tanto sus características como el entorno en el que la máquina funcionaría y el proceso completo de conversión», afirma Jakob Bovin, Director de marketing de producto - Cartón ondulado de impresión digital, Business Unit Sheet-Fed. «Ya desde el inicio, sabíamos cómo transportar una hoja de cartón, lo que resulta crítico en el desarrollo de cualquier proceso de impresión de alta velocidad. ¡Sin embargo, rápidamente nos dimos cuenta de que esta vez nuestra concepción anterior no iba a funcionar!»

BOBST ha desarrollado un sistema de transferencia de hoja completamente nuevo para transportar la hoja a medida que se desplaza por la unidad de impresión, cada uno de los cuatro cabezales de impresión, secador y sistema de inspección de impresión final. «Si el sistema detecta algún error o defecto en la impresión, una unidad de expulsión saca la hoja», afirma el Sr. Corti.

La empresa ha desarrollado un nuevo cargador y prealimentador para esta nueva prensa. La salida y el apilador también se han desarrollado específicamente, en colaboración con Bobst Grenchen. «A lo largo del proyecto, hemos utilizado los recursos de todo nuestro grupo para suministrar la solución definitiva», afirma el Sr. Milliet.

Jakob Bovin, Director de marketing de producto Business Unit Sheet-Fed y Philippe Milliet, Responsable de Business Unit Sheet-fed

Flujo continuo

Como en cualquier solución digital, la nueva prensa BOBST necesita una gran atención en la fase inicial del proceso, conocido como preimpresión. «Para muchos convertidores, la preimpresión y el diseño son gestionados por tiendas externas», explica el Sr. Bovin. «Con la impresión digital, es necesario llevar el flujo de trabajo a la propia empresa. Es necesario tener el personal, habilidades y solución de flujo de trabajo para que pueda preparar correctamente el PDF antes del procesamiento. Además es necesario ser consciente que el coste de un trabajo para impresión digital también es diferente. No hay que preocuparse de las planchas, pero el coste de las tintas digitales es más elevado que el de las flexográficas, de forma que tiene que aprender a calcular correctamente los costes».

«Evidentemente hay un punto decisivo en los costes», interviene el Sr. Corti. «No todos los trabajos son adecuados para la impresión digital, de forma que tiene que crear un modelo de costes que le permita identificar dónde se adapta mejor un trabajo concreto y donde podrían ser más rentables para el cliente los métodos análogos tradicionales. Es trabajo nuestro ayudar a los convertidores a aprender y comprender este proceso, así como el apoyarles en las fases tempranas de implementación de un flujo de trabajo digital en un modelo empresarial intrínsecamente análogo».

Pero no solo tienen que ser fluidos los datos; las hojas impresas también deben fluir. Esta máquina, con un tamaño máximo de impresión de 2.1 x 1.3 m, se ha desarrollado junto con la troqueladora plana BOBST MASTERCUT 2.1 «Nuestra oferta digital es una solución casi en línea y llave en mano», explica el Sr. Milliet. «Desde el volteador de pilas en la primera fase, en el cargador y prealimentador, en la prensa, al apilador y después en la conversión. Debido a su elevada velocidad de tirada, la solución ideal sería tener dos troqueladoras MASTERCUT 2.1 cerca de la prensa para manejar la salida».

Hemos comprobado que la prensa procesará 200 metros por minuto por lo que necesita dos troqueladoras planas. «Con una prensa de esta velocidad —similar a nuestra gama Masterflex— ¿para qué sirve poder imprimir a esa velocidad si la prensa tiene que detenerse porque una troqueladora sólo puede procesar 7'000 hojas por hora y necesita cambiar los troqueles para cada trabajo diferente?», explica el Sr. Corti. «Dos troqueladoras aportan la flexibilidad necesaria para preparar un trabajo mientras la otra máquina está procesando el trabajo actual».

Ventas de color

El concepto de «ventas de color» no es nuevo en el sector. Sin embargo, lo que sí es nuevo para los propietarios de marcas es la disponibilidad de niveles industriales de impresión digital y todo lo que ofrece en términos de creación de versiones y personalización. Pero también surge un pequeño dilema al tener solo una gama de colores CMYK. «Nuestra solución de impresión Kodak procesa una gama CMYK de cuatricromía», afirma el Sr. Bovin. «Con software sofisticado, podemos ofrecer una sólida simulación Pantone, que ofrece un amplio espectro de colores. Pero lo que no podemos procesar son colores directos».

«Hemos mantenido algunas charlas muy interesantes con muchos propietarios de marcas durante el desarrollo de esta máquina», continúa el Sr. Milliet. «Lo que ha quedado claro es que a los propietarios de marcas les gusta lo que la impresión digital puede ofrecer en cuanto a tiradas más cortas, tiempos más breves de salida al mercado de nuevos productos y la posibilidad de utilizar variantes regionales. Lo que también han empezado a tener en cuenta es que la impresión digital tiene ciertas limitaciones y algunos de los propietarios de marcas están empezando ahora a ser más benévolos cuando es necesario guardar colores en determinadas circunstancias. Pero aún estamos en una fase temprana y una vez más, estamos aquí para colaborar con nuestros clientes para continuar la evolución del proceso».

Punto de inflexión

«Hemos sometido a nuestras primeras máquinas beta a la presión de la producción», afirma el Sr. Bovin. «Estamos recibiendo datos excelentes de Model y Schumacher, lo que significa que estamos cada vez más cerca de tener una máquina terminada. Por lo que sabemos gracias a nuestra investigación y los datos de estos primeros usuarios, estamos asistiendo a un verdadero cambio de paradigma. Es el comienzo de una nueva era para el embalaje ondulado y cómo lo producimos. No se trata de reemplazar la flexografía, en absoluto; simplemente es una nueva herramienta que cambiará la forma de devolver valor a la ecuación y ofrecer a los convertidores una herramienta para aprovechar sus relaciones con sus clientes».

«Las tiradas más cortas, la creación de versiones y el tiempo más breve de salida al mercado aportarán retos importantes a la cadena de suministro, sin ninguna duda», concluye el Sr. Milliet. «Sin embargo, el sector tiene que aprender a adaptarse, ya que esta tecnología permitirá a los propietarios de marcas llevar nuevos productos al mercado mucho más rápido y como el embalaje es el último medio realmente diferenciador, el sector del embalaje tiene que beneficiarse de la explotación de adaptar las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de los consumidores».