Operando en el corazón de lo que es una industria de bienes de consumo trepidante inherente, el fabricante líder de cosméticos y productos de cuidado personal, Albéa, enfrentó el desafío de satisfacer las expectativas cada vez más exigentes de los clientes. Con el requisito de prototipos en una gama más amplia de materiales y colores y plazos de entrega cada vez más cortos, la empresa buscó aumentar su flexibilidad de producción y capacidad de respuesta, al tiempo que agregó una nueva dimensión a sus capacidades de diseño. Como resultado, la compañía invirtió en una impresora 3D Multi-Material Stratasys Connex3 Color basada en PolyJet. Tal ha sido el impacto en sus operaciones de prototipos, que Albéa también ha extendido el uso de su impresora 3D a las herramientas de producción, donde está experimentando ganancias de eficiencia similares.

Yann Crapet, Gerente de Proyecto, Albéa Innovation Center, Gennevilliers, Francia, explica: "Ahora no solo usamos Connex3 para crear prototipos, sino también herramientas de ensamblaje para la línea de producción, como plantillas y accesorios. Crucialmente, con un sistema de producción en 3D, hemos podido reducir nuestra cadena de suministro al eliminar la necesidad de tercerizar prototipos y herramientas, lo que nos ha permitido obtener importantes eficiencias en todo el proceso de producción".

Los prototipos complejos ahora se pueden producir en medio día utilizando Stratasys Connex3 Color, impresora 3D multimaterial, en lugar de tres días a través de subcontratistas que utilizan tecnologías alternativas. En la fase de creación de prototipos, la capacidad de múltiples materiales y la impresión de precisión de Connex3 ayudan a los clientes a tomar decisiones cuando evalúan productos para el diseño y la funcionalidad antes de la producción.

El proceso de prototipado más rápido le otorga al equipo de I + D mayor libertad de diseño y tiempo para explorar nuevos diseños que antes no eran posibles con los métodos anteriores. La exitosa integración de la tecnología PolyJet en la creación de prototipos se ha extendido ahora a las herramientas, donde Albéa está disfrutando de una reducción en los tiempos de entrega de más del 85%.

Con una impresora 3D, Albéa ha podido reducir su cadena de suministro al eliminar la necesidad de subcontratar prototipos y herramientas. Con sus raíces en Francia, el fabricante de productos de belleza y cuidado personal, Albéa, ahora es un líder multinacional que emplea a más de 15,000 personas en 38 plantas de producción en todo el mundo.

La compañía, que disfruta de una facturación de más de 1.400 millones de dólares y una lista de clientes compuesta por empresas como Unilever, Guerlain, Dior y Chanel, debe su éxito a dos puntos fuertes: su capacidad de adaptación dentro de una industria desafiante y dinámica, y su constante búsqueda para la innovación y la creatividad.

Las actividades de producción de la empresa abarcan cuatro áreas principales: tubos de plástico y laminados utilizados para lápices labiales y pasta de dientes; sistemas dispensadores tales como bombas de perfume y espuma, así como productos del tamaño de muestra; embalaje rígido como compactos; y 'soluciones de belleza' de servicio completo, que incluyen el embalaje y el producto.

La compañía reinvierte el 10% de la facturación en innovación y ha establecido instalaciones centradas en I + D en todo el mundo, que colectivamente tienen más de 200 empleados. Esto incluye varios centros en Francia, lo que permite a la compañía desarrollar nuevos diseños, incluidos proyectos personalizados únicos. A principios de la década de 2000, la compañía comenzó a externalizar sus actividades de creación de prototipos, encargando a los proveedores que utilizaban diversas tecnologías de impresión 3D, incluida la estereolitografía y la sinterización láser. Sin embargo, las limitaciones de estas tecnologías significaron que Albéa estaba limitada en términos de color y elección de materiales.

"Cuando se trataba de cumplir nuestros criterios, sencillamente no podíamos marcar las casillas", explica Hugues Barthoux, Coordinador de Pruebas de Le Mans Test Facility de Albéa. "No pudimos mejorar nuestros objetivos de lanzamiento al mercado utilizando los pocos tonos de blanco y gris posibles con nuestros métodos anteriores, mientras que los materiales eran demasiado rígidos para las necesidades de nuestros prototipos".

Frente a estos desafíos, junto con el ritmo inherente de una industria de bienes de consumo que exige una amplia gama de prototipos dentro de plazos cada vez más cortos, Albéa sabía que tenía que revisar sus procesos de diseño y fabricación para mejorar la satisfacción del cliente. Después de haber vigilado atentamente los desarrollos dentro de la impresión 3D, Albéa abrazó por primera vez la tecnología en 2006 con la instalación de una impresora Stratasys Objet30 3D basada en PolyJet. Después de una década de beneficiarse de la impresión de precisión de la tecnología PolyJet, la compañía invirtió en Stratasys Connex3 Color Multi-material 3D Printer en 2016 de Stratasys Platinum Reseller, CADvision. Con la capacidad añadida de ahora imprimir en 3D piezas de múltiples materiales en una amplia gama de colores, Yann Crapet, Gerente de Proyectos en el Centro de Innovación Gennevilliers de Albéa, es firme en que este fue el siguiente paso lógico para la compañía.

"La capacidad de demostrar prototipos funcionales realistas a clientes o equipos de servicios de marketing es una parte crucial de lo que hacemos", dice Crapet. "Con el Connex3, recientemente creamos un prototipo de barra de labios completamente funcional, que incluía el mecanismo de tubo completo y una moldura especial en la que se fundió la fórmula del lápiz labial. Al evaluar los productos para el diseño y la funcionalidad antes de la producción, este nivel excepcional de realismo y capacidad multimaterial en la etapa de prototipado es una gran ventaja para los clientes, ayuda a la toma de decisiones y acelera el tiempo de comercialización.

"En términos de velocidad, ahorramos una cantidad significativa de tiempo a lo largo de nuestro proceso de creación de prototipos", agrega. "Con nuestra capacidad de múltiples materiales Connex3, podemos fabricar un prototipo complejo, como un compacto de maquillaje, que puede comprender hasta cinco o seis partes, en solo medio día, en oposición a tres días a través de un subcontratista que utiliza una alternativa tecnología."

Para el equipo de Albéa, un proceso de creación de prototipos más rápido también ha liberado más libertad creativa: "Tener la impresión en 3D internamente, naturalmente nos ha dado una apreciación mucho mayor de exactamente lo que se puede lograr", continúa Crapet. "Esto, junto con el hecho de que no estamos pagando a un proveedor cada vez que queremos probar algo, invariablemente significa que desde un punto de vista creativo, podemos ser mucho más exploratorios y poner a prueba nuestras ideas en el Connex3".

Liberar al equipo para innovar y explorar nuevos diseños ha dado lugar a la producción de artículos que hasta ahora se consideraban imposibles. Por ejemplo, el equipo puede fabricar piezas complejas como botellas de perfume semitransparentes y tapas que requieren alta precisión, gracias a la capacidad de imprimir en 3D materiales translúcidos y flexibles con un acabado de superficie lisa.

"La elección de colores y materiales a los que ahora podemos acceder nos ha llevado a un territorio inexplorado en términos de lo que podemos diseñar y suministrar a nuestros clientes", explica Crapet. "Esto, junto con el hecho de que tenemos la tecnología internamente, nos brinda mucho más control y flexibilidad de la que teníamos anteriormente. Ahora podemos ofrecer hasta diez prototipos de envases de alta precisión a los clientes, ya que lleva menos tiempo crear modelos, lo que ha mejorado la satisfacción del cliente".

Tras los avances realizados en la creación de prototipos en la sede de Albéa en Gennevilliers, las operaciones de impresión en 3D llegaron a los otros sitios de producción de la empresa, que ahora utilizan la tecnología PolyJet en todo el proceso de herramientas. "Ahora no solo usamos el Connex3 para crear prototipos, sino también para crear herramientas de ensamblaje para la línea de producción, como plantillas y accesorios", dice Crapet. "Fundamentalmente, con un solo sistema de producción en 3D, hemos podido reducir nuestra cadena de suministro al eliminar la necesidad de externalizar prototipos y herramientas, lo que genera una eficiencia significativa en todo el proceso de producción".

Un ejemplo es una herramienta de producción impresa en 3D que se utiliza para mantener los productos de embalaje en su lugar durante el proceso de pintado. Estas herramientas ayudan a los técnicos de Albéa a evaluar la forma y el tamaño de las piezas para asegurarse de que encajan correctamente en la cabina de pintura. "Al utilizar materiales duros PolyJet, podemos producir rápidamente herramientas de ensamblaje que pueden funcionar como nuestras herramientas fabricadas tradicionalmente. Solíamos producir estas piezas en dos semanas utilizando el mecanizado CNC, pero con nuestro Connex3, ahora nos toma apenas dos días, es un 85% de ahorro masivo en el tiempo ", dice Crapet.

Habiendo utilizado la tecnología PolyJet para mejorar la eficiencia de producción y la calidad de los prototipos para los clientes, Albéa ahora está buscando la tecnología Stratasys FDM para desarrollar y fortalecer aún más sus capacidades de producción de herramientas. "El impacto positivo que la fabricación aditiva ha tenido en nuestros procesos no puede exagerarse: los números hablan por sí mismos", dice Crapet. "Llegados a ser tan importantes para nuestras actividades de prototipado y nuestra línea de producción, naturalmente deseamos explorar cómo puede ofrecer un valor similar en otras áreas de aplicación en nuestras operaciones de producción", concluye.